viernes, 9 de julio de 2021

1 MACABEOS. CAPÍTULO XIV

 Gloria de Simón

141El año ciento setenta y dos el rey Demetrio concentró sus tropas y marchó a Media en busca de ayuda para la guerra contra Trifón.

2Pero cuando Arsaces, rey de Persia y Media, se enteró de que Demetrio había entado en su territorio, envió a uno de sus generales con orden de apresarlo vivo. 3Fue el general, derrotó al ejército de Demetrio, lo apresó y se lo llevó a Arsaces, que lo metió en la cárcel.

4Mientras vivió Simón,

Judá estuvo en paz.

Simón buscó el bienestar

de su pueblo,

que aprobó siempre

su gobierno

y su magnificencia.

5Añadió a sus títulos de gloria

la conquista de Jafa

como puerto,

y así abrió un camino

al tráfico marítimo.

6Extendió las fronteras

de su patria,

se adueñó del país;

7repatrió a numerosos cautivos,

se apoderó de Guézer,

Betsur y la acrópolis;

echó de ella las profanaciones,

no hubo quien le resistiera.

8La gente cultivaba en paz

sus campos,

la tierra daba sus cosechas

y los árboles de la llanura

sus frutos.

9Los ancianos

se sentaban en las plazas

hablando todos de venturas,

y los mozos vistieron

gloriosos uniformes militares.

10Abasteció de víveres

a las ciudades,

las equipó

con medios de defensa,

su renombre llegó

a los confines del orbe.

11Hizo obra de paz en el país,

e Israel se llenó

de inmenso gozo.

12Cada cual pudo habitar

bajo su parra y su higuera

sin que nadie lo inquietara.

13Acabó con los enemigos

en el país,

en su tiempo los reyes

acababan derrotados.

14Protegió a la gente humilde;

tuvo en cuenta la Ley,

exterminó los apóstatas

y malvados.

15Dio esplendor al templo

y aumentó

los utensilios sagrados.

16En Roma y Esparta sintieron profundamente la muerte de Jonatán cuando supieron la noticia; 17pero al enterarse de que su hermano Simón le había sucedido como sumo sacerdote y que se había hecho cargo del país y sus ciudades, 18le escribieron en tablillas de bronce para renovarle el tratado de amistad y mutua defensa pactado con sus hermanos Judas y Jonatán; 19aquel documento se leyó en Jerusalén ante la asamblea.

20Copia de la carta que mandaron a los espartanos:

<<El gobierno y la ciudad de Esparta saludan a sus hermanos el sumo sacerdote Simón, los senadores, los sacerdotes y demás pueblo judío.

21>>Los embajadores que nos habéis enviado nos han informado de vuestro esplendor y vuestra gloria. Nos hemos alegrado con su venida, 22y sus discursos constan en las actas oficiales, en estos términos: "Numenio, de Antíoco,  Antípatro, de Jasón, embajadores de los judíos, han venido aquí a renovar su pacto de amistad. 23El pueblo ha decretado recibirlos con todos los honores y depositar una copia de sus discursos en los documentos oficiales, para que sirva de recuerdo a la nación espartana. Se ha sacado una copia de todo esto para el sumo sacerdote Simón">>.

24Más tarde envió Simón a Numenio a Roma, con un gran escudo de oro, de seiscientos kilos, para ratificar el pacto de mutua defensa con los romanos.

25Al correrse estas noticas entre el pueblo, la gente comentó:

26-¿Con qué podremos pagar a Simón y sus hijos? Porque él, sus hermanos y su familia han luchado con constancia para rechazar a los enemigos de Israel, y le han conseguido la libertad.

Grabaron una inscripción en bronce y la fijaron en unas columnas en el monte Sión.

27Copia de la inscripción:

<<El dieciocho de septiembre el año ciento setenta y dos -que corresponde al año tercero de Simón, sumo sacerdote-, durante la tribulación del pueblo de Dios, 28en una asamblea solemne de sacerdotes y pueblo, autoridades y senadores del país, se nos notificó lo siguiente. 29Cuando en el país se libraban frecuentes combates, el sacerdote Simón, hijo de Matatías, descendiente de Yoarib, y sus hermanos se expusieron al peligro y resistieron a los enemigos de su patria para salvar incólumes su templo y su Ley, y así dieron gran gloria a su nación, haciéndola gloriosa. 30Jonatán, después de unificar a su patria y hacer de sumo sacerdote, fue a reunirse con los suyos. 31Sus enemigos quisieron poner el pie en el país y atacar el templo, 32pero entonces surgió Simón, para luchar por su pueblo; gastó gran parte de su fortuna en equipar y pagar a los guerreros de su patria. 33Fortificó las ciudades de Judá y a Betsur, en la raya de Judá, antiguo cuartel enemigo, y dejó allí una guarnición judía. 34Fortificó Jafa, en la costa, y Guézer, en la raya de Asdod, antiguo enclave enemigo, y estableció allí colonias judías, proporcionándoles todo lo necesario para su buen funcionamiento. 35Al ver la gente la fidelidad de Simón y su interés por engrandecer a su patria, lo nombraron caudillo y sumo sacerdote suyo, como recompensa por los servicios prestados, por su honradez y lealtad para con la patria, intentando por todos los medios enaltecer a su pueblo. 36En su tiempo pudo llevarse a buen término la expulsión de los paganos de la zona ocupada, y de los de Jerusalén, la ciudad de David, que se habían edificado una acrópolis de donde salían a profanar los alrededores del templo, profanando gravemente su pureza. 37Simón instaló judíos en la acrópolis, la fortificó para seguridad del país y de la ciudad, y elevó las murallas de Jerusalén. 38Por eso el rey Demetrio le confirmó en el cargo de sumo sacerdote, 39lo hizo grande del reino y lo colmó de honores, 40pues se enteró de que los romanos llamaban a los judíos amigos, aliados y hermanos, y que habían recibido con todos los honores a los embajadores de Simón, 41y que los judíos y los sacerdotes habían determinado que Simón fuese su caudillo y sumo sacerdote vitalicio, hasta que surgiese un profeta fidedigno, 42y que fuese su general, que se cuidase del templo, de la supervisión de las obras, del gobierno del país, del armamento, de las plazas fuertes; todos debían obedecerle. 32Los documentos oficiales se escribirían todos en su nombre, y él vestiría de púrpura y oro. 44Se prohíbe a todo el pueblo y a los sacerdotes desobedecer uno solo de estos puntos, contradecir las órdenes que dicte, convocar en todo el territorio una reunión sin autorización, vestir de púrpura o llevar una hebilla de oro. 45Todo el que contravenga estas prescripciones o desobedezca uno solo de estos puntos será reo de culpa>>. 46Todos aprobaron que se otorgase a Simón autoridad para actuar conforme a tales normas. 47Simón aceptó con agrado actuar de sumo sacerdote, ser general y jefe de los judíos y de los sacerdotes y presidirlos a todos. 48Decretaron grabar este documento en tablillas de bronce y colocarlas en el recinto del templo, en un sitio visible, 49depositando en el tesoro copias a disposición de Simón y sus hijos.

Explicación.

14 A estas alturas del libro, cuando el tercer Macabeo ha consolidado las victorias y posee la doble dignidad sacerdotal y político-militar, el autor se detiene a componer un elogio del personaje, al que harán corona los reconocimientos de su propio pueblo (14,27-49), de Esparta (14,20-23) y de Roma (15,16-21).

14,5-15 El elogio, redactado en versos bastante prosaicos, conjura un universo glorioso con el procedimiento de acumular alusiones. Las bendiciones del Levítico y Deuteronomio (promesas de la alianza con el pueblo), las glorias de la dinastía ejemplarmente realizadas por David y Salomón, las esperanzas proféticas incluso de signo escatológico, acuden a la cita del autor y se congregan para proclamar que se ha restaurado el viejo reino, el vivido en parte, el prometido, el soñado y esperado. El pueblo, al que se agregan los cautivos repatriados, está otra vez en su tierra de anchas fronteras, bien - defendidas, donde goza de paz y prosperidad; los enemigos externos han sido vencidos, los internos han sido excluidos. En medio se destaca la ciudad santa, purificada, con el templo. ¿Qué falta? Cuando falte el último de los hermanos, continuará la nueva dinastía, porque Juan ya ha sido designado.

Hay que comparar este himno con la elegía de 2,7-13 para apreciar el camino recorrido. Ni de golpe ni por puro regalo del Señor, sino por el lento esfuerzo de unos hermanos, protegidos del Señor, adviene el nuevo reino davídico. Su perfil se compone de trazos realistas, sobrios (nada de milagrosas transformaciones), el conjunto da una imagen levemente idealizada.

14,4a En paz, como en las aristeyas de los jueces (Jue 5,31; 8,28), o en tiempo de Salomón (1 Re 5,4) y del rey ideal (Sal 72,7).

14,4b El bienestar: lo contrario del sacerdote impío Alcimo (7,15); podría ser un eco de la exigencia de Am 5,14.

La magnificencia: como en otro tiempo la de Salomón. El autor le da un sentido positivo, sin salvedades, a pesar de la experiencia salomónica.

14,5 La apertura al tráfico marítimo del Mediterráneo hace eco a la que realizó Salomón con ayuda de Jirán (1 Re 10; 9,27-28).

14,6 La expansión territorial es más bien empresa davídica, y está profetizada en textos como Is 54,1-3 e Is 26,15.

14,7 La repatriación de los cautivos es una de las promesas proféticas fundamentales: Is Segundo; Jr 31,12; Ez 39,28; Is 27,13. El autor ha aprovechado diversas ocasiones para mencionar el retorno: 5,23ss; 9, 70-72; 10,33.

14,7b Lo anuncia Ez 11,18, y está indicado en Is 30,22 y Zac 14,20.

14,8 Bendición de Lv 26,34, promesa de Zac 8,12.

14,9 Anunciado en Zac 8,4-6.

14,10 Es una de las actividades salomónicas (cfr. 10,26); realizada por Simón, según 13,33.

14,11 Como en la coronación de Salomón, 1 Re 1,40.

14,12 Sobre todo, Miq 4,4; también 1 Re 5,5.

14,13 Por lo que sigue en los próximos capítulos, se ve que se trata de una hipérbole; es el tema de salmos como Sal 45,6; 72,9; 18,38-43.

14,14 Proteger a los desvalidos es función específica del rey: Sal 72; Is 11,4; lo cual exige enfrentarse con los malvados y eliminarlos si es preciso: Sal 101,8. El autor coloca entre los malvados a los "apóstatas" del partido colaboracionista. A los apóstatas "sin Ley" se contrapone el respeto a la Ley: Ley en singular colectivo, que engloba toda la tradición. Por el pueblo y por las leyes se sublevaron los Macabeos.

14,15 También el último dato actualiza la figura de Salomón y de sus dignos sucesores.

14,16-24 Renovación de los pactos. Ya Salomón había firmado tratados con reyes extranjeros; los profetas, especialmente Isaías, disuaden de tales pactos. Aquí se recogen las noticias del cap. 8, para mostrar la continuidad de Judas a Simón. Estas alianzas fraternales no comprometen la fidelidad al Señor de la alianza; se resuelven más en honor del Macabeo que en ayuda concreta y eficaz.

El autor escribe con cierta exageración provinciana de cronista local. Al citar los textos, tiene bien poco que servir. Esas frases genéricas de los espartanos ni dicen ni comprometen nada; se reducen a constatar la recepción del mensaje y a registrarlo oficialmente. Es como si esta reticencia respondiese a la salvedad de 12,9-15, firmada por Jonatán "no necesitamos alianzas".

Hay otra cosa en estas alianzas, y es que Judea figura como nación soberana en el tablero internacional: no pide permiso Simón para enviar embajadores y ratificar alianzas. El que esto sea reconocido por Esparta y Roma es ya un triunfo digno de mención. Es más, según el v.18, romanos y espartanos toman la iniciativa de escribir. La noticia no es inverosímil, pues un apoyo en Palestina era sin duda ventajoso para dichos pueblos.

14,18 1 Mac 8; 12.

14,19 Asamblea del pueblo, no sólo el Senado. Es la práctica de las grandes ocasiones, pero sin carácter sacro.

14,24 La noticia continúa en 15,15.

14,25 Jue 9,16s.

14,26 Las palabras puestas en boca del pueblo subrayan el carácter familiar de la empresa liberadora y sugieren el principio dinástico al incluir a los hijos de Simón: se llega a la tercera generación, consolidando el gesto inicial de Matatías. Resuena por contraste la queja del hijo de Gedeón: Jue 9,16-17.

14,27 Año 140.

14,27-49 El documento resume los méritos de Simón, enumera sus atribuciones, tiene que reconocer implícitamente alguna dependencia del emperador Seléucida y procura presentar el permiso o ratificación de Demetrio del modo más favorable a Simón y a los judíos.

14,27 La datación paralela es ya un acto de afirmación de independencia y expresa la conciencia de que ha comenzado una nueva era. Es dudoso el sentido del término griego asaramel, transcripción de un hebreo que podría significar "en la tribulación / en el atrio / en la reunión del pueblo de Dios". El primer sentido englobaría la historia reciente hasta la liberación; el segundo designa una parte del templo, y el tercero sería duplicación.

14,29 Véase 11,23.42. Pueblo, templo y Ley son la síntesis de los valores por los que lucharon.

14,32 De la lucha de voluntarios se ha pasado al ejército regular, a sueldo del general, como en tiempos de la antigua monarquía.

14,33 Betsur: 4,61; 6,50; 9,52; 11,66.

14,35 Sobre estas virtudes, véase Sal 112;  predicadas de Dios en Sal 111.

14,36 Sal 44,3; Lv 20,23

14,37 Versión secular de lo que canta Sal 48.

14,41 Respecto a 13,42, el orden de los cargos está invertido, va por delante el cargo civil. Los judíos decretan que sea vitalicio y (quizá) hereditario. Pero la tradición les recuerda que el monarca de los judíos es vasallo del Señor, a quien toca elegir, confirmar y rechazar. De hecho, la dinastía Macabea no es de estirpe davídica: los signos de sus esfuerzos y victorias convergen en mostrarlo como elegido, pero al Señor compete ratificar la decisión humana. Por eso el autor hace esa salvedad, poniendo la decisión última en boca de un profeta que comunique la decisión divina. Es el profeta prometido en Dt 18,15-22, que hace mucho tiempo no surge ya entre los judíos. Véase 4,46 y 9,27.

14,44 Prohíben las reuniones no autorizadas para evitar conjuras: véanse Sal 63,2 y 2 Re 15,15.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

1 MACABEOS. ÍNDICE.

  1 MACABEOS. INTRODUCCIÓN. 1 MACABEOS. CRONOLOGÍA. 1 MACABEOS. CAPÍTULO I 1 MACABEOS. CAPÍTULO II 1 MACABEOS. CAPÍTULO III 1 MACABEOS. CAPÍ...